SOLO CON UN HOMBRE

En el capítulo 8 de Lucas y en el capítulo 5 de Marcos hallamos esa historia conmovedora del endemoniado gadarenos. No se nos dice mucho acerca de su pasado, ni aun de su verdadero nombre, si no que aparece en el escenario de la Biblia con la llegada de Jesús a la tierra de Gadarea.

Primero lo habían rechazado a Jesús (Lucas 8:37), pero luego leímos, que "Cuando volvió Jesús, le recibió la Multitud con gozo; porque todos lo esperaban" (Y. 40). ¿Qué fue lo que produjo ese gran cambio en esa gente, para que después de haberlo rechazado, ahora lo estaban recibiendo con gozo? El testimonio de UN SOLO hombre cambió a toda esa gente. ¡Eso es lo que un testimonio puede hacer! Claro está, una vida ejemplar tiene que acompañar ese testimonio, debe notarse el cambio. ¡Jesús todavía hoy puede hacer muchísimo con UN SOLO hombre, que esté completamente en las manos de Dios! Veamos algunos puntos interesantes.


EL GADARENO CONVERTIDO


Esta es una historia muy importante porque nos habla de la transformación personal de un individuo. Jesús hizo muchísimos milagros, pero no hay muchos registrados que se relacionan al cambio de una persona. Sin embargo, de este hombre podemos descubrir que:

(1) Una misma persona puede tener más de un demonio. En el caso del gadareno, parece que más de 2000, puesto que nos dice que ese era el número que tenía el hato de cerdos, y también es el número aproximado de una legión romana de soldados. 0 sea que, ¡este hombre estaba completamente lleno de demonios! Se podría comparar hoy con los casos de: alcohólicas, drogadictos, personas hundidas en el vicio y la perdición.

(2) No importa lo hundido que está alguien en el pecado, y cuán controlado esté por espíritus malignos, todavía hay esperanza, todavía puede buscar a Dios. Nadie puede creer que llega a estar demasiado perdido como para que Jesús no lo pueda cambiar.

Lo cierto es que, cuando Jesús se salió de la barca, algo en éste hombre le dio a entender que Jesús lo podía cambiar, que Jesús podía normalizar su vida. Y se fue corriendo, y se postró a los pies de Jesús. Eso es lo que toda persona tiene que hacer hoy, si quiere el perdón y la transformación del Señor Jesús. Sin embargo, al hacerlo, que interesante que de su boca salen palabras que son tan distintas a lo que la postura física está diciendo. Su postura física es de pedir ayuda, pero sus palabras están diciéndole a Jesús que se vaya, que no quiere tener nada que ver con Él. Pero, Jesús reconoce que esas palabras no son las del gadareno, sino expresión de los demonios que están en él. Cuántas veces hoy en día, personas vienen a nuestros cultos, el hecho de que lleguen ya está diciendo que tienen hambre y sed de Dios. ¡Oh, tal vez terminan diciendo algo ofensivo, pero no nos dejemos ofender, sino cómo Jesús, seamos de bendición!

Imagínese la condición de este hombre: andaba en los sepulcros y lugares solitarios, andaba desnudo y gritando; andaba intentando cortar con piedras. Sin embargo, está diciendo que no lo atormente Jesús. Jesús no atormenta a nadie, pero alguno se siente atormentado, cuando se ve ante la presencia de la bondad y belleza del Señor.

Dice la Biblia, que ya Jesús había empezado a reprender esos demonios que tenían atormentado y atando a este hombre. Los demonios le piden permiso a Jesús para que los deje entrar en el hato de cerdos. Que interesante, que no sólo les concede el permiso, sino que nos da a entender que animales pueden tener dentro espíritus malignos. Esto a veces se ve cuando los animales terminan diciendo cosas que son contrarias a su propia naturaleza como el caso de los cerdos "correr" hacia agua "limpia".

Luego leemos, que los que habían estado cuidando a los cerdos entraron corriendo a la ciudad para contar lo que había ocurrido, sin embargo, el reporte de ellos obviamente no fue positivo, porque los hombres de la ciudad salieron con la intención de proteger su tierra. Según ellos, Jesús les había arruinado su negocio de cerdos, sin duda, fue una pérdida muy grande, pero la verdad es que, Jesús solo hizo "limpieza" puesto que ellos (como judíos) no debían estar vendiendo cerdos. Déjame decirte, que Jesús a veces interviene y arruina el negocio ilegal o ilícito que alguno tiene.


Esta gente no estaba interesada en el bien que Jesús acababa de hacer por el gadareno endemoniado. Me imagino que habría otros en esa ciudad que necesitaban del poder sobrenatural de Jesús, pero esta gente estaba más interesada en proteger su negocio de cerdos a regocijarse por la liberación que su conciudadano había tenido. Por lo tanto, le pidieron a Jesús que se fuera de sus contornos."

Jesús es un caballero, él no se impone sobre nadie, así que, se da la vuelta para retirarse. A todo esto, se olvidaron del hombre gadareno, él estaba, vestido, sentado a los pies de Jesús (calmado), y en su cabal juicio (sanado de la mente) Jesús sabía lo que estaba haciendo, y sabía que ese hombre iba ser la clave para que los demás llegaran al Señor. ¡Jesús les estaba dejando una bomba de tiempo!

Dice la Biblia, que el gadareno (ahora liberado), “le rogaba que le dejase ir estar con él” O sea, que este hombre quería estar con Jesús; de permanecer con Él. Pero, ¡qué extraño! Jesús no le dejó, sino que le dio unas instrucciones específicas: "Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho contigo. " (Lucas 8:38-40) ¡Esas son las instrucciones de Jesús para un recién convertido! Que se ponga a testificar.

Muchos creen que alguien tiene que estar en la Iglesia cierto tiempo antes de poder ser usado por Dios. Pero aquí Jesús deja en claro que, para testificar, solo es cuestión de lanzarse. No se necesita de grande elocuencia, o un testimonio dramático para que la gente sea conmovida No, él Señor quiere que sencillamente contemos lo que él ha hecho en nuestras vidas, porque eso es lo que el mundo quiere saber. "Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo... (Hechos 1:8)

Hay que aprovechar el celo y entusiasmo del recién convertido. Este hombre no tenía un entrenamiento formal, quién sabe cuánto tiempo llevaba con una mente desquiciada. Él no sabía preparar un sermón, no sabía cómo presidir un culto, no sabía teología, pero si sabía que Jesús lo había cambiado y se dedicó simplemente a contarles a todos, el cambio que Jesús había efectuado en él. Dice la Biblia que este hombre "se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él, y todos se maravillaban" (Marcos 5:20). Este hombre no se limitó solo a esa ciudad, sino que viajó un área extensa.


AQUÍ PODEMOS NOTAR ALGUNAS COSAS INTERESANTES:


1) Debemos empezar en nuestra casa y con nuestros familiares y amistades cercanas. Esto lo reiteró Jesús cuando dio instrucciones para que se predicara el Evangelio "comenzando... en Jerusalén, en Judea, y hasta lo último de la tierra" (Lucas 24:47 y Hechos 1:8)

2) Hasta le dijo que debía decir. "Vele., a los tuyos y cuéntales Cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti" (Marcos 5:18,19). Hay demasiados que se dedican a intentar convencer a las personas con palabras grandilocuentes y con profundos argumentos teológicos, pero lo que atraerá a la gente es el cambio que ven y oyen en una persona.

¿, Qué se debe decir o que hay que testificar? Solo hay que contar lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas, “...y me seréis testigos...” O sea que, Dios solo espera que atestigüemos de lo que Él ha hecho. No pide que seamos teólogos. Como el ciego que dijo: “Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo” (Juan 9:25).

O como el caso de Felipe, cuando Natanaél puso su testimonio en duda, simplemente le dijo: "Ven y ve" (Juan 1:46). ¡No hay argumento contra la experiencia!

Lo que no debemos hacer es involucrarnos o hacer que la gente enfoque su vista en sus problemas. Jesús dijo: "Si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” (Juan 12:32) ¡Exaltémoslo a Él! El hombre quería estar con Jesús y solo gozarse con Él, pero Dios no quiere parásitos ni vividores. No nos ha salvado para estar "de lujo", sino para vivir y trabajar para Él. ¡Dios no nos salvó para que vivamos para nosotros mismos, sino para que vivamos para Él! Tendremos toda la eternidad para gozarnos con el Señor en la Gloria.

Si quieres mantener tu experiencia fresca en Dios, testifica, gana almas.

Si hay 10,000 personas viviendo alrededor del templo, 4 mueren cada semana, según las estadísticas. Sería insatisfactorio si solo uno se salva cada mes, o cada semana. La necesidad de "evangelizar” es obvia.

Él diablo tiene trucos con los que puede entretenernos en otras cosas, para esconder lo obvio. Una táctica que usa el diablo es, damos otras prioridades. A él no le importa cuán duro trabajemos para Dios en diferentes cosas o maneras, con tal que no ataquemos su reino. Podemos sobrepasar en doctrina, en comunión, en oración, con tal que no tengan nada que ver con predicar el evangelio a toda criatura. Satanás hará poco por detenernos. Aunque, sean, buenas actividades: dejan a un lado el trabajo más urgente, ganar las almas perdidas. Incluso, Satanás nos habilita con interpretaciones bíblicas que parecen convencer y satisfacer nuestra conciencia acerca de las almas perdidas.

La oración misma (aunque vital), nunca debe tomar el lugar de testificar y evangelizar. Como alguien dijo: "Orar sin evangelizar es como lanzar una flecha al azar." Note la oración de la Iglesia Primitiva.... concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano-.." Hechos 4:24-31. ¡Y Dios lo confirmó con un temblor!

Nuestra oración debe estar directamente vinculada a un esfuerzo evangelístico. Orar sin procurar ganar almas es incorrecto.

Dios todavía está queriendo hallar esa persona (¡un solo hombre) Con la que puede lograr tanto para Su Reino. "Por un profeta Jehová hizo subir a Israel de Egipto, y por otro profeta fue guardado" (Oseas 12:13).¿Qué está haciendo usted por alcanzar almas para Cristo? Su Hermano del Cono Sur, Josué Nayib. 29-08-23