PARA RECORDAR

Hemos llegado a la mitad del año, y creo que nos conviene tomar un inventario de lo hemos oído, y aprendido.

Nuestro Dios es tan grande en misericordia que nos revela y enseña verdades y preceptos de Su Palabra que nos equipan para vivir como Él quiere que vivamos.

El recibir y entender del Señor es la vida misma pero solamente es parte del proceso, pues es tan importante e indispensable el aprender a recordar y retener lo que hemos recibido y aprendido.
Cuando no es así, entonces sin darnos cuenta nos resbalamos a la forma pasada de ser No me refiero necesariamente a la vida pasada del pecado, sino dentro de la propia vida cristiana, donde se puede vivir, pero sin la madurez espiritual que requiere el Señor para cumplir su misión. Salmos 90:12.

Cuando se adquiere por la gracia de Dios, la estabilidad y firmeza puede ser el hijo de Dios una fuente de bendición y vida para los que rodean. Al contrario cuando el creyente y más el líder espiritual (pastor, ministro, padre, etc...) No aprende a ser estable, consistente y firme en sus convicciones, trae ruina a los que están bajo su cargo.

No hay nada peor que, el que dirige sea fluctuante en sus pensamientos y convicciones. El problema es que permite que las circunstancias u otras personas o el mismo enemigo influya en su vida y así hace que olvide lo que había recibido del Señor.

El resultado de esto son gente desilusionada (hijos, creyentes, etc.) Por la falta de liderazgo estable. «El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos» (Santiago 1:8.)

Existe hoy en los gobiernos del mundo una crisis de liderazgo firme y sólida y como consecuencia ha traído una desconfianza de los ciudadanos para que los que gobiernen y lo mismo ha sucedido en el seno de la iglesia.

En este país estamos comenzando a ver los resultados de esto y el efecto que está teniendo en las escuelas y lugares de empleo. Ha afectado y está afectando todas las áreas de la sociedad, de la educación principalmente entregando valores inmorales que van en contra de los principios divinos.

¿POR QUÉ? Porque los hombres dicen una cosa ahora y hacen otra al rato. Son movidos por lo que les conviene hacer al momento o por su posición política. Actúan para quedar bien con grupo y después cambian si les conviene para quedar bien con otro y tristemente vemos en la misma iglesia esta misma postura en ministros siervos de Dios, que para quedar bien con alguien dicen algo y a la vuelta cambian su postura, no se dirigen por convicciones sino por conveniencias propias.

Esto francamente no nos sorprende pues el mundo no se maneja de otra manera, pero lo que toca a la iglesia y los creyentes se supone que debe ser diferente la situación. (Romanos 15:2). La verdad es que en la historia de la iglesia y del mismo mundo han sido pocos los hombres de los cuales se puede depender que sea el mismo ahora y también mañana.

HOMBRES DE CONVICCIÓN Y CONSISTENCIA.

Muchos de los problemas que existen hoy en nuestros hogares y congregaciones son exactamente la falta de estabilidad en la cabeza del hogar o ministro de la congregación. Como esposo, el hombre muestra cariño y atención a su esposa por un rato y luego se le olvida y pregunta genuinamente admirando al rato que ve que las cosa no van como deben, pero ¿Que paso con mi esposa si hace poco le dije que la quería y le di una demostración de cariño? Con el resto de la familia pasa igual y después nos quejamos como si fuéramos martilles y víctimas.

En el ministerio sucede igual, deja el ministro de andar continuamente, consistente, y humillado, cayendo así en la trampa del diablo para olvidar lo que había recibido y aprendido del Señor.

Deja de sostener lo que antes con tanta convicción había sostenido. Dios bendiga a nuestros hermanos, hermanas, ministros, a los padres, madres y jóvenes que han aprendido a no ser fluctuantes sino a sostenerse firmes en las verdades y preceptos de la palabra de DIOS.

Sepan que son de bendición para que este ministerio y también en lugar en donde se encuentran, pues Dios se encarga de dar testimonio de ello.



Desde el cono sur sur hrno Josué Nayib.

Buenas Tardes Apostólicas.