"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura." Marcos 16:15
INTRODUCCIÓN: Uno de los mandamientos urgentes que el Señor ha entregado a la Iglesia, es que predique el mensaje del evangelio a toda a criatura. Quien no cumpla con este mandato está pecando porque desobedece a Dios, y el pecado está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace (Santiago 4:17). Todos nosotros hemos sido llamados a evangelizar. Nuestro llamado no significa convertir al mundo, pues esto no se logrará en esta dispensación. Pero se nos ha ordenado llevar Cristo al mundo. Puesto que esta es nuestra encomienda, jamás deberíamos desviarnos hacia menores metas y proyectos secundarios. El Señor Jesucristo dijo: “Que el arrepentimiento y el perdón de pecados sea predicado en su Nombre en todas las naciones” (Lucas 24:47).
La iglesia primitiva evangelizó a Asia, a Europa, el norte de África y en fin todo el mundo conocido en aquella época Cuando examinamos más detalladamente este versículo en Marcos, hay cuatro cosas que llaman nuestra atención sobre la gran comisión dada por el Señor Jesucristo.
I.- ¿PORQUE DEBEMOS IR?
A) Debemos ir porque todos los hombres son pecadores; dice la escritura “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres por cuanto todos pecaron (5:23). Los hombres y mujeres están perdidos sin el Señor Jesucristo y nosotros no podemos guardar silencio de este mensaje que hemos recibido, dice la escritura “habla y no calles” (Hechos 18:9). Dios ha hecho mucho con nosotros, y nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que salir y hablar como lo hizo el Gadareno (Lucas 8:39).
B) Debemos ir porque Cristo murió por los pecadores: Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto. Que, si uno murió por todos, luego todos murieron (II Corintios 5:14). El Señor Jesús no estimo su propia vida en poder salvar a los pecadores porque él los amaba (Juan 3:16). El Señor no quiere que sigan desciendo almas al infierno (Lucas 16). El tiempo para hablar la palabra es hoy, porque es el tiempo aceptable de salvación (II Corintios 6:2). Y el único camino es Jesucristo (Juan 14:6). Y en su nombre hay salvación (Hechos 4:12) y en su nombre hay poder (Marcos 16:16-18).
C) Debemos ir porque es una orden dada por el Señor Jesús a la iglesia. Dice la escritura Id este versículo está en el tiempo imperativo del verbo que da una orden, cuando Dios da órdenes no son para mañana si no para hoy.
II.- ¿QUIEN DEBE IR?
Dios dejo esta responsabilidad a su iglesia de las almas perdidas, dice la escritura que él no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento (II Pedro 3:9). Esta responsabilidad no es del pastor o del evangelista es de toda la iglesia. Todos hemos sido llamados a participar en la obra misionera. Dice la escritura “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” (Hechos 8:4). Hay almas que están cansadas de la religión, de cultos muertos y baratos, de ese falso evangelio, y a quien Dios quiere usar es a ti.
III.- ¿HASTA DONDE DEBEMOS IR?
Debemos de ir por todas las naciones, Jesús dijo: y me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). Toda nación y lengua debe reconocer que hay un solo Dios verdadero cuyo nombre es Jesús. Si usted no quiere predicar Dios tendrá que usar las piedras. Dios no quiere usar piedras, Dios quiere usar hombres y mujeres que se dispongan a cumplir con su obra. Este mensaje es un mensaje poderoso (I Corintios 1:18). Nosotros tenemos el poder de Dios en nuestra vida, donde quiera que vallamos algo tiene que pasar (Hechos 10). El apóstol Pedro tuvo que entender que tenía que ir a todo lugar, debemos perder el orgullo, el prejuicio, el qué dirán, Pedro hablo y los de la casa de Cornelio creyeron en la palabra de Dios y se bautizaban en el Nombre de Jesús. (Hechos 10:48).
IV.- ¿QUE MENSAJE LLEVAREMOS?
Debemos llevar el mensaje de resurrección, Jesucristo no está muerto él vive para siempre. Este es el mensaje que impacta, ningún ídolo ha podido resucitar, pero Jesucristo se levantó triunfante en la cruz del calvario. (I Corintios 15:4). Grandes hombres no han podido resucitar, pero el Señor Jesús resucito, y el infierno se estremeció. Tenemos un mensaje poderoso el nombre del Señor Jesucristo (Hechos 3). El mensaje del bautismo en el nombre del Señor Jesucristo (Hechos 2:38). No bautizamos en los títulos, bautizamos en el nombre que es sobre todo nombre (Filipenses 2:6).
CONCLUSION: De esta manera cumplimos con la obra misionera, predicando y hablando de Jesucristo con poder y autoridad, pero no podemos perder más tiempo.
Pastor Jonathan Fuentes.
Buenas tardes Apostólicas
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