LA EVIDENCIA DEL BAUTISMO
Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, y del hijo, y del Espíritu Santo Mateo 28:19. Este texto e conocido como La Gran Comisión y es la esencia de la misión de la iglesia: Salvar almas para el señor Jesucristo. No obstante también es el centro de una gran controversia pues mucho de los estudiosos lo usan como base al referirse al Dios trino (Un solo Dios pero constituido de tres personas independientes entre sí). Esta teología afecta la eficacia de la verdad porque desvirtúa la naturaleza de Dios y, como consecuencia, el mensaje de salvación.
Centrándonos en el punto bautismal, examinemos lo siguiente: …bautizándolos en el nombre (en forma singular) del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El hecho que esté en singular diciendo el nombre (y no en plural los nombres) es significativo. De manera implícita se revela que el nombre es el mismo para los tres (lo que también reafirma la existencia de un solo ser en la Deidad), pues Padre, Hijo y Espíritu no son nombres personales, sino títulos que reflejan funciones o etapas. Con respecto al Espíritu, aquella es la naturaleza y esencia de Dios, pero tampoco es nombre. Si fuesen, como plantea la trinidad tres personas distintas e independientes una de otra, cierto cada una de ellas tendría su propio y personal nombre, sin embargo, Jesús dijo: …en el nombre. Los apóstoles no pasaron por alto este detalle, pues no existe pasaje en el nuevo testamento que demuestre que alguien fue bautizado en el nombre del Padre, del hijo, y del Espíritu Santo. Examinemos el Libro de los Hechos de los Apóstoles:
1. Hechos 2:38…Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados… las primeras tres mil almas añadidas a la iglesia. Todos judíos o prosélitos, luego de escuchar el mensaje inspirado del apóstol Pedro deciden entregar sus vidas a Cristo, bautizándose en su nombre. Se ha sostenido que Pedro se equivocó en este punto, pero el verso cuatro dice que estaba lleno del Espíritu Santo.
2. Hechos 8:16…”Eran bautizados en el nombre de Jesús”. Los samaritanos eran alcanzados por la ministración de Felipe y dice el verso doce que se bautizaban hombres y mujeres. Se establece que la predicación de Felipe se centraba en “el evangelio del reino de Dios, y del nombre de Jesucristo”.
3. Hechos 10:48…”y les mandó bautizar en el nombre del Señor Jesús”. Los primeros convertidos romanos, unos diez años después del pentecostés, Pedro vuelve a bautizar en el nombre del Señor Jesús.
4. Hechos 19:5…”fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”. Un hombre que no estuvo con los doce, sino que fue llamado en forma especial. Su formación obedece estrictamente a la disciplina del espíritu por revelación, Gálatas 1: 11-12, sin embargo, opera bajo el mismo criterio de los que conocieron personalmente a Jesús.
5. Hechos 22.16…”levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”. El discípulo Ananías, que habitaba en Damasco, dice estas palabras a Saulo de Tarso, quien luego fuera el apóstol Pablo. En este pasaje se destaca la expresión “Su Nombre” en Singular.
6. Romanos 6:3…”¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?”. Pablo dice que los romanos fueron bautizados “en Cristo”, lo mismo declara en Gálatas 3:7.
7. 1 Corintios 1:13…”¿fue crucificado Pablo por vosotros? ¿o habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?. Un razonamiento lógico: si Pablo hubiera sido crucificado, habría que bautizar en el nombre de él; pero, fue Jesús quien pagó el precio en la cruz por los pecados, por tanto, debe bautizarse en su nombre, porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos. Hechos 4:12.
Un hecho concreto es que estas citas abarcan todo el universo de almas que llegarán a la iglesia: judíos, Gentiles, Religiosos y Paganos, etc. Pero en todos los casos fueron bautizados en el nombre de Jesucristo. Ministrando el bautismo hallamos a Pedro (dos veces), Felipe, Pablo (dos veces), y Ananías, en distintas ciudades, culturas y años, pero no hubo variación en el proceso. Existía unanimidad por el Espíritu Santo. La forma correcta de bautizar es por sepultación en aguas en el nombre de Jesús. Jesús es el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Lo otro que se deduce es que en el bautismo en el nombre de Jesús hay perdón de pecados. Por eso es que al principio dijimos que la doctrina de la trinidad desvirtúa el mensaje de salvación, porque si alguien no es bautizado en el nombre de Jesús no tiene garantía del perdón de pecados. En hechos 10, un hombre piadoso que oraba siempre, no era salvo por su piedad religiosa, hechos 11: 12-18, y debió ser bautizado en el nombre de Jesucristo para asegurar la salvación. Lo mismo ocurre con Apolos en hechos 18:24-28, el verso 25 especifica: …”enseñado solamente en el bautismo de Juan”. El verso siguiente dice que Aquila y Priscila “le tomaron, y declararon más particularmente el camino de Dios”. Más tarde, en la misma ciudad de Éfeso, doce fieles creyentes instruidos en el bautismo de Juan, no pecadores, y esforzados en fe, tuvieron que ser bautizados de nuevo en hechos 19 para asegurar su salvación. Un análisis de todos estos textos determina la crucial importancia de ser bautizado en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados. Note, por favor, que ni Apolos, ni los doce efesios resistieron a bautizarse nuevamente, al mostrarles argumentos al respecto.
¿ES NECESARIO EL NOMBRE EN EL BAUTISMO?
De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. Hechos 10:43. El uso correcto del nombre al momento de bautizar determinará si la persona alcanza o no el perdón de los pecados y la salvación. La estrategia del diablo era impedir que se usase el nombre de Jesús.
1. Hechos 4:17: “sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre”.
2. Hechos 26:9: “yo ciertamente había creído mi deber, hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret”.
3. Lucas 21:17: “y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”. Satanás se asegura al procurar que los hombres menoscaben el nombre de Jesús, sobre todo en puntos tan decisivos como el bautismo. La razón de ello es que en el nombre de Jesucristo hay perdón de pecados, afirma Romanos 10:13: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. No puede ser lo mismo bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, que bautizar en el nombre de Jesucristo. Observe las evidencias de la palabra del Señor: tres mil almas en Jerusalén, Cornelio y su familia en Cesarea, los samaritanos, los romanos y los gálatas, Apolos y los doce efesios, el mismo apóstol Pablo, absolutamente todos se bautizaron en el nombre de Jesús. Si el Espíritu Santo se preocupó de dejar tantos testimonio en este punto, le devuelvo la pregunta: ¿considera usted que el nombre sea importante al momento de bautizar?.
CONCLUSIÓN
La forma correcta de alcanzar el perdón de pecados es ser bautizado en el nombre de Jesús, según Hechos 2:38. Pastor Luis Alfredo Faundez 11-10-22.
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