viernes, 5 de mayo de 2023

¿QUE QUIERE EL SEÑOR DE TI? DEUTERONOMIO 10:12-13; MIQUEAS 6:8.



INTRODUCCIÓN: Sin duda alguna, al encontrarnos con el verdadero Dios, nos encontramos con un Dios que nos exige, Él lo ha dado todo, pero él también exige y es justo que exija porque Él es nuestro Dios. Dios no puede exigirle a los idólatras, a los paganos, a los que no son su pueblo, Él les exige a sus hijos, a su pueblo, y estas exigencias no han pasado de moda, Dios quiere que su pueblo sea bendecido, él desea que su pueblo sea prosperado, pero para ser prosperado es necesario cumplir con las exigencias de Dios. Muchas veces somos exigidos en nuestros trabajos a rendir de la mejor manera, y realmente lo hacemos, quedamos bien con los hombres, nos consideran personas responsables, que realmente se puede confiar en nosotros, pero ¿cómo nos comportamos con las exigencias de Dios? ¿Somos realmente responsables en lo que hemos recibido? ¿Somos responsables con nuestra salvación? ¿Somos responsables en nuestro compromiso con la iglesia? La palabra exigencia va de la mano con el compromiso, alguien comprometido cumple con las exigencias y no falla, humanamente cumples con tus superiores, ¿pero cumples con Dios? El Señor le dio el modelo para que Israel le agradara, le dio 5 pautas:
1.- QUÉ TEMAS.

El Señor los que más deseaba de Israel era que le temiera, que tuviera respeto por lo sagrado, este no es un miedo es una reverencia por lo divino, el Señor puso en sus manos lo más valioso, la “salvación” fueron salvos de Egipto, allí le temían a Faraón, ahora que eran libres Dios lo único que pedía era respeto, era sumisión, esto para el Israel espiritual es lo mismo, Dios quiere que nosotros le tengamos temor, cuando hay temor hay respeto por lo sagrado, hay cosas que son sagradas, y que para el Señor valorables, y con eso no se puede jugar, debemos temer a Dios

Belsasar no tuvo respeto por lo sagrado () Pero Dios levantó a un Daniel

Los hijos de Eli no respetaban las ofrendas () Pero Dios levantó a un Samuel

Hoy se ha levantado una generación que no teme a lo sagrado, Dios se encargara de ellos, pero lo que corresponde a nosotros temeremos a Dios.

Alguien temeroso es Sabio (Proverbios 1:7).

El que teme se deleita en la palabra (Salmo 112:1).

A los que temen les aparecerá el sol de Justicia (Malaquías 4:2).

Dios mira a los que tiemblan a su palabra (Isaías 66:2).

Cuando hay temor hay santificación (2 Corintios 7:1).

2.- QUE ANDES EN TODOS SUS CAMINOS.

Dios ha establecido el camino en el que debemos andar, si hemos tropezado ha sido por nuestras malas decisiones, la palabra del Señor nos dice que hay caminos que para el hombre parecen recto pero su fin es camino de muerte (). Humanamente no podemos encontrar el camino, pero Jesús dijo: “Yo soy el camino la verdad y la vida” (). Debemos seguirlo a El pro sobre todas las cosas. Si Dios te ha dado un camino no te salgas, el joven profeta se salió del camino por seguir a un falso profeta (1 Reyes 13:11-24 leer). El viejo profeta engaño al joven profeta, el Señor uso al joven profeta, hizo milagros pero fue débil al creer en un hombre que decía que tenía lo mismo, amados hermanos, no todos siguen nuestro camino, Dios quiere verte centrado en la santidad, Dios te dijo que tenías que consagrarte, que tenías que ser diferente, si tu estas mal es porque has escuchado a quien no debías escuchar, es porque te estás relacionando con gente que no comparten tu misma fe, debemos seguir el camino que Dios nos ha dejado, el camino de la verdad, muchos lo han traicionado, muchos han vendido la verdad, han traspasado los linderos divinos, pero Dios no quiere que cambies de camino, sigue adelante, aunque tu familia no te apoye, aunque tus hijos no te apoyen, el Señor no te dejará solo, así como se la apareció a los caminantes de Emaús, Dios se te aparecerá en el momento preciso, así como se le apareció a Elías, Dios no te dejará solo, sigue caminando, no mires tras de ti (). Sigue el camino de la santidad (), sigue el camino de la verdad (), sigue el camino de la palabra (), Sigue el camino del Espíritu (), sigue el camino del avivamiento () sigue el camino que Dios te ha dejado.


3.- QUE LO AMES.

Dios hoy pide el amor de los suyos, si Él nos ha dado tanto amor, ¿Cómo nosotros no somos recíprocos con Él? La palabra nos menciona en un sin número de ocasiones: “…Amaras al Señor tu Dios…” Con todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas (Deuteronomio 6:5). Amar a Dios no es una opción, amar a Dios es una necesidad, porque sin Él no puedo vivir. Dios no quiere amor obligado, Él quiere que conscientemente le ames y le reconozcas, que valores lo que Él ha hecho en ti, el salmista podía decir: Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. (Salmo 18:1-2). Pedro también sintió lo que tenía David en su corazón cuando le dijo al Señor: Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. (Juan 21:1-17). Dios pide amor, amor es esfuerzo, es constancia, es sacar fuerzas de debilidad, cuando amas a Dios, no esperas que otros te animen a buscarlo, tu solo lo buscas, no pierdes el tiempo en cosas triviales, sino que le buscas, así como lo buscaba la sulamita: Apenas hube pasado de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma; lo así, y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me dio a luz. (Cantares 3:4). Si amas a Dios no perderás la oportunidad de hallarlo y llenarte de Él.

4.- QUE LE SIRVAS.

Si amas a Dios le servirás, si no le sirves es porque simplemente no le amas, alguien que sirve a Dios no se queja, todo lo hace con gozo en su corazón, dice la palabra: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. (Colosenses 3:23-24).

Señor enséñame tu camino (Salmos 27:11).

II. «... que andes en todos sus caminos»

Los caminos de Dios son fortaleza (Pr 10:29) y rectos (Oseas 14:9). ¿Cómo debemos andar? La Biblia dice así:

1.-Andemos en vida nueva... (Ro 6:4; Is 55.7-8)

2.-Andamos por fe... (2Co 7:7)

3.-Andad en el espíritu... (Gá 5:16)

4.-Andéis como es digno... (Fi 1:27)

5.-Andar en luz... (1Juan 1:7)

6.-Mirad como andas... (Ef 5:15; Pr 14.2)

7.-Andar como él anduvo... (1Jn 2:6)


Dios les bendiga. Pastor Jonathan Fuentes 03-05-23

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