miércoles, 31 de mayo de 2023
EL SEÑOR ES TU AYUDADOR DEJATE AYUDAR - LUCAS 5:12-13
Sin lugar a duda que Pedir ayuda es una de las cosas más difícil que nos cuesta hacer, a pesar de los problemas que estamos viviendo y tantas situaciones que no sabemos cómo solucionar preferimos luchar solos, preferimos seguir desgastándonos física y emocionalmente, muchas personas y aun cristianos vivimos bajo el lema “déjenme que yo puedo solo o sola”
Cada uno de nosotros que hemos podido escudriñar o leer la escritura, nos hemos dado cuenta que tenemos un Dios Todo Poderoso, que nos ayuda en nuestras debilidades, pero preferimos luchar solos con nuestros problemas, luchar solos por salvar nuestro matrimonio, luchar solos por sacar a flote nuestras finanzas quebradas, muchas personas levantamos barreras que no permiten que los que quieren y pueden ayudarnos lo hagan, esas barreras son ideas equivocadas que están en nuestra mente y que debemos desechar con la ayuda de nuestro Dios.
cuales son algunas de esas ideas equivocadas que no nos permiten dejarnos ayudar?
A) NO HAY QUIEN PUEDA AYUDARME
muchas veces nos sentimos tan desesperanzados y tan desesperados que pensamos que nuestro problema es tan grande que nadie puede ayudarnos verdaderamente, que nuestro problema no tiene solución, pensamos que las personas lo único que tienen son buenas intenciones, pensamos que lo único que hacen es conmiserarse de nosotros, sentimos que las personas quieren ayudarnos, o quisieran ayudarnos, pero no pueden hacer y por eso llegamos a la conclusión que en nuestra vida nadie puede ayudarnos. Pero que idea más equivocada, pues hay alguien que no solamente tiene la buena intención de ayudarnos, sino que tiene el poder para hacerlo, y ese alguien es Dios, ¡¡aleluya!! (lucas 5:12-13), ahora también hay verdaderos hermanos que siempre están dispuestos hacer algo para que encontremos la ayuda que necesitamos. (lucas 5:17-26)
Si de algo podemos estar seguros es que nuestro Dios no solamente quiere ayudarnos, sino que también tiene todo el poder para ayudarnos cualquiera que sea la situación que estamos enfrentando en nuestra vida, por difícil que sea la situación él puede ayudarte (jeremías 32:27)
II) NADIE CONOCE MI PROBLEMA NI MI DOLOR
El ser humano tiene un problema de actitud, y ese problema es generalizar, es pensar que si alguien fue indiferente a mi dolor o a mi necesidad significa que a nadie le importa lo que sentimos, que a nadie le interesa lo que estamos viviendo, en realidad hay muchas personas que quisieran ayudarnos, pero muchas veces a nosotros no nos importa esa ayuda porque no viene de las personas que pensamos que deben ayudarnos, pero no lo hacen. Hay una cosa de la cual debemos estar muy seguros, “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá” Salmo 27:10, ahora entendamos que a nuestro Señor Jesucristo le importan nuestros sufrimientos, el no pasa inadvertidas nuestras lágrimas, él no es indiferente a nuestros problemas, a él ¡¡le importa tu dolor!! (lucas 7:12 -14 / juan 5:2-8)
III) SI NO HAN VIVIDO LO QUE YO ESTOY VIVIENDO, ¿COMO PUEDEN AYUDARME?
Generalmente descalificamos a toda personas que tiene la intención de ayudarnos porque no han pasado por las situaciones que nosotros estamos atravesando, pensamos que como podrían consolarnos de verdad si nunca han experimentado nuestro dolor, si nunca han experimentado el abandono, si nunca han pasado por un divorcio o por la muerte de una personas que amamos… y de cierta forma podríamos tener algo de razón, es por eso que si hay alguien que comprende perfectamente lo que estamos viviendo, que si puede consolarnos cualquiera que sea nuestra situación, y ese alguien es Jesús!! (hebreos 4:15-16)
Él es el Dios de todo consuelo y no solo tiene palabras bonitas para consolarnos, él es el consuelo que necesitamos, su amor, su gozo, su paz (2 corintios 1:3-5)
IV) SI PIDO AYUDA, SIGNIFICA QUE SOY DEBIL
Una de las grandes barreras que no nos permiten ser ayudados es nuestro orgullo, la falta de humildad de reconocer que necesitamos ayuda, que no podemos solos, que no sabemos qué hacer es lo que no nos permite ser ayudados, es el mismo sentimiento de aquel estudiante que no pregunta para no parecer ignorante, aunque no entienda lo que le están enseñando.
Si necesitamos ser ayudados tenemos que reconocer que somos débiles (2 corintios 12:10) porque son en nuestras debilidades donde podemos ser fortalecidos, no es de tontos y débiles no saber qué hacer y pedir ayuda sino de hombres fuertes y sabios, tonto es el que se cree sabio y no sabe que hacer (proverbios 26:12).
Pastor Jonathan Fuentes
Buenas Tardes Apostólicas
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