UN PACTO PARA NUESTRA BENDICION - NEHEMIAS 9: 32-38

El libro de Nehemías nos narra la historia del regreso del pueblo de Judá a su tierra luego de haber sido deportados a babilonia, ellos encontraron su ciudad amada destruida, en ruinas, abandonada, su templo estaba destruido, nada quedaba de la gloria de su ciudad santa, sin embargo, el sacerdote Esdras tuvo la actitud correcta ante la devastación y el juicio que había venido sobre ellos, reconocer los pecados de la nación, reconocer con humildad que todo lo que había venido sobre ellos era consecuencia de sus idolatrías, de su orgullo, de su pecado para con Dios. Esdras dice: rectamente has hecho con nosotros pues nosotros hemos hecho lo malo.

Algunos de nosotros como cristianos estamos al igual que el pueblo de Judá contemplando nuestra vida devastada, nuestra economía en quiebra, nuestra familia en problemas, pero no tenemos la humildad de reconocer que la condición de nuestra vida es la consecuencia de nuestros pecados, de nuestros malos caminos.

En el verso 38 Esdras dice la palabra clave para poder enfrentar las crisis de nuestra vida, para enfrentar los momentos más duros de nuestra vida: a causa pues de todo esto hacemos fiel promesa, para que esto se vuelva a repetir hacemos un pacto entre el pueblo y Dios. A causa de nuestro dolor, de nuestro sufrimiento, de nuestras pobrezas, nos tienen que mover a tomar decisiones para con Dios, para cambiar nuestra situación. El pueblo de Israel hizo un pacto con Dios, un pacto que nos da un gran ejemplo para que nosotros como hijos de Dios podamos ponerlo en práctica también en nuestra vida, (cap 10: 28-31), no puede ser un pacto hecho personalmente, para enfrentar los problemas de nuestra vida tenemos que comprometernos como familia, para vivir una vida agradable a Dios.


VEAMOS EL PACTO QUE HICIERON PARA CON DIOS Y APLIQUEMOSLO A NUESTRAS VIDAS


I) PONER EN PRÁCTICA EN NUESTRA VIDA LA PALABRA DE DIOS (VS 29)


De nada sirve escuchar la palabra de Dios si no la ponemos en práctica en nuestra vida, si lo que ha traído destrucción a nuestra vida y nuestra familia es no ponerla en práctica sino desecharla.

Muchos recomendamos el remedio pero no lo ponemos en práctica en nosotros mismos, sabemos que la palabra de dios transforma y bendice pero no queremos practicarla en nuestra vida. Tenemos que pactar con Dios que tendremos la humildad de tomar su palabra y vivirla, de aplicarla en cada área de nuestra vida y que nuestra decisiones, nuestras acciones, irán acorde lo que dios quiere de nosotros.


II) PROPONER EN NUESTRO CORAZON NO CONTAMINARNOS CON EL MUNDO ( VS 30)


La ley mandaba a no mezclarse con los pueblos paganos (Deuteronomio 7:1-4) pues los llevaría a la idolatría, y desviarían su corazón para con Dios. Tenemos que tener en el corazón el verdadero deseo de no contaminarnos con los caminos del mundo, de no vivir al estilo del mundo, de apartarnos de toda persona que desvía nuestras vidas de los caminos del señor.


III) HACER DE NUESTRA IGLESIA UNA PRIORIDAD (VS 31)


Si queremos salir de nuestras miserias y tristezas tenemos que hacer de nuestra iglesia nuestro refugio y nuestra prioridad, En nuestra silla esta nuestra victoria.




Evangelista Marco Otaiza

Buenas Tardes Apostólicas