“Porque los montes se moverán, y los collados temblarán,...

 

“Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti.” Isaías 54:10

Una de las cualidades más encantadoras del amor divino de nuestro Señor Jesús es su carácter permanente. Las columnas de la tierra podrían ser alzadas de sus lugares, pero la misericordia y el pacto de nuestro Señor Jesús nunca se apartan de Su pueblo.

¡Cuán feliz se siente nuestra alma con una firme creencia en esta declaración inspirada!,

El año casi ha terminado, y los años que nos quedan son cada vez más escasos, pero el tiempo no cambia a nuestro Señor Jesús.

Nuevas lámparas ocupan el lugar de las viejas, y hay un cambio perpetuo en todas las cosas; pero nuestro Señor Jesús es el mismo siempre.

La fuerza trastorna a los collados, pero ningún poder concebible puede afectar a nuestro Señor Jesús. 

Nada en el pasado, ni en el presente ni en el futuro puede hacer que nuestro Señor Jesús sea áspero con nosotros.

Díganos alma mía, descansa en la eterna misericordia de nuestro Señor Jesús, que te trata como a un familiar. Recuerda también el pacto eterno.

Nuestro Señor Jesús lo tiene siempre presente: asegúrate de tenerlo presente tú también.

En Cristo Jesús el Dios glorioso se ha comprometido con nosotros a ser nuestro Dios, y a conservarnos como uno de Su pueblo.

La misericordia y el pacto: considera estas palabras como cosas seguras y duraderas que ni la propia eternidad nos puede arrebatar.

Aleluya!!!, Amén. MIAI. México