Oremos para que padres lleguen a vencer esta terrible tradición. Y pongamos en las manos de Dios a todos los niños y jóvenes que inocentemente participan de esta práctica, por falta de conocimiento de la palabra de Dios. Es importante analiza sus acciones a la luz de la biblia si esto es agradable delante de Dios, la gente vive confundida, esta práctica no honra ni da gloria a Jesucristo, sino al Adversario.
Halloween es un día siniestro con raíces ocultistas. Es un día que honra a dioses falsos, demonios y a Satanás. A los cristianos que creemos en la Biblia como la palabra revelada de Dios a nuestras vidas, se nos instruye con las siguientes palabras: “…y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.” Efesios 5.11
¿En qué consiste la tradición de la celebración llamada Halloween? En realidad, la celebración llamada Halloween es el día más satánico en el calendario pagano. Ningún cristiano debe participar en la celebración de las actividades llevadas a cabo ese día.
Durante la celebración de Halloween, los niños se visten de brujas, duendes, fantasmas, pequeños demonios, y adivinos. Todos estos son representantes del reino de las tinieblas. Los juegos jugados durante Halloween promueven miedo en los niños y se basan en casas tenebrosas llenas de telas de araña, sangre, esqueletos, gatos negros, murciélagos, y cuartos oscuros. Pero la celebración no es completada hasta que no aparece la gitana con su bola de cristal para decir la suerte de los participantes.
Satanás ha ganado la aprobación para la celebración de esta fiesta haciéndola una "tradición". Una vez que algo se convierte en una tradición, las generaciones futuras no cuestionan los orígenes, sino que siguen la celebración simplemente porque es "parte de la tradición".
En Marcos 7:13 la Palabra de Dios nos dice: "Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas".
Sin embargo, esta celebración no es buena en lo absoluto. No está basada en ninguna victoria bélica, ninguna fecha conmemorativa importante, etc. ¡No! De hecho, durante el día de la celebración de Halloween se cometen más crímenes y actos tenebrosos que ningún otro día del calendario. Los dueños de gatos negros los encierran por temor a su desaparición.
A los niños se les enseña a ir de puerta en puerta diciendo "trick or treat " lo cual significa "o me regalas algo (generalmente dulces) o te juego una broma". Pero, ¿es de cristianos amenazar a alguien con darte dulces bajo la amenaza de jugarle una broma? ¡Por supuesto que no! Es gracias a ese tipo de actitud en los niños que se encuentran en las calles hasta horas muy tarde de la noche de Halloween.
Por tal motivo la policía es puesta en alerta para atender a la descomunal cantidad de hechos vandálicos que se registran entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana de la noche de la celebración de Halloween.
¿Quién más celebra Halloween? Los satanistas celebran la noche de Halloween como el día más "santo" en su calendario, donde se insta a las sectas satánicas a ofrecer sacrificios humanos y animales al demonio (¡lo que se desea es sangre!). Hasta hace pocos años los cristianos de Estados Unidos no habían cuestionado la celebración de Halloween, pero la gran cantidad de niños infantes y gatos negros desaparecidos que se reportan alrededor de ese día es escandalosa. Eso ha puesto a la defensiva a la Iglesia de Jesucristo.
¿De dónde vino la celebración de Halloween? Las primeras celebraciones de Halloween NUNCA fueron llevadas a cabo por la iglesia, sino por los sacerdotes de una orden llamada Druida. La celebración de Halloween se hacía en honor a Samhain, el "señor de la muerte", y sus demonios, cuyo festival caía el 1 de noviembre. De hecho, la definición etimológica de la palabra Halloween es "noche totalmente santa". De acuerdo con el diccionario Webster, la palabra Halloween viene de las palabras inglesas "All Hallo Even". Esta "noche totalmente santa" del 31 de octubre -amanecer 1 de noviembre - era también, de acuerdo con el Calendario Romano, un día santo para recordar las almas de los muertos. De ahí la confusión por la mezcla de ambas celebraciones.
Por su parte los católicos recordaban a los santos muertos, como lo hacen la Iglesia Episcopal y la Iglesia Ortodoxa Griega, pero los sacerdotes de Druida, una orden pagana, tomó la misma noche para celebrar - no el recuerdo de los muertos - sino para brindar al "señor de la muerte"…Samhain.
Este festival tiene la intención de honrar a los mártires, conocidos y desconocidos que hayan muertos por la Iglesia (en realidad fue la iglesia de Roma la que mató a la gran mayoría). Durante los tiempos de Constantino, estos dos días festivos - el eclesiástico y el pagano - se mezclaron en un intento volicional, consciente y calculado para "tratar de cristianizar" el día pagano. ¡Pero qué error! La Iglesia no logró cristianizar a los paganos. Sucedió lo contrario, como siempre que se intenta transar con el mal…. los paganos influyeron más el día eclesiástico que viceversa.
Lo cierto es que el Halloween es una fiesta basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos. Los "personajes" que se suelen asociar a Halloween incluyen a la muerte, los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos, los banshees, los zombis y los demonios y diablos.
La manera más apropiada para definir estas costumbres ancestrales, es la nigromancia, que es una práctica pagana reprobada por Dios, asociada con la magia negra, que consiste en la adivinación mediante la consulta a los “espíritus” de los muertos y a su control, por medio de un supuesto poder psíquico sobre ellos.
El nigromante es un tipo de mago, que invoca a los muertos y con sus supuestos poderes los manipula y utiliza para hacer sus hechizos y maldiciones.
Si la iglesia católica autoriza el invocar a gente muerta que fue buena y le atribuye el poder de responder plegarias, instituyendo el culto a “los santos”, o personas ya muertas y canonizadas, comprendemos que esto es en realidad una práctica que no es de Dios.
Los cristianos saben bien que sus muertos en realidad duermen en el Señor y que no podemos hacer lo que los demás hacen con sus muertos (Mt. 23:32, Mr. 12:26-27, Lc. 20:38, 1ª Ts. 4:13, 16, 1ª Co. 11:30).
El caso clásico de nigromancia en la Biblia, es el de la bruja de Endor (1º Sm. 28), donde ésta invocó al espíritu de Samuel, ya muerto, en presencia de Saúl, razón por la cual el rey Saúl fue desechado por Dios. Obviamente, lo que apareció a Saúl no era Samuel.
Este espíritu es muy astuto y usa la Biblia y falsifica su verdad para cebar a los ignorantes y extraviados, como en el otro caso de la pitonisa que parecía hacerle buena propaganda a Pablo y a Silas, para que, cuando ellos se fueran, ella siguiera con su buen negocio de adivinar; Pablo reprendió al espíritu pitónico de ella, el cual salió al momento (Hch. 16:16-21), eso es lo que se debe hacer con estos engaños del diablo.
Quien se basa en el pasaje de la bruja de Endor para justificar que se puede invocar a los muertos y hacerlos venir, o que hay un umbral para hacer contacto con ellos, no sólo es temerario, sino insensato, pues las consecuencias de rebelarse a Dios al final son funestas, al abrir las puertas de su propia alma a demonios crueles y astutos que los atraparán en sus redes malignas y mentirosas (Ecl. 10:8 “El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente”.).
¿Qué nos dice la Biblia sobre Halloween? En la antigüedad la ciudad de Efeso era uno de los principales centros ocultistas del primer siglo. Pablo se dirige a la iglesia localizada en Efeso para decirles lo siguiente: “Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas;” (Efesios 5:11). De acuerdo a esta palabra, El Espíritu Santo no solamente ordena rechazar las obras de la oscuridad (como por ejemplo son las fiestas paganas), sino que también nos obliga a denunciar y exponer lo que ellas son en realidad – obras satánicas, actividades netamente producto del diablo. El verso próximo dice que ni siquiera deberíamos hacer comentarios del detalle de ellas: “porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto.” (Efesios 5:12). Dios ordenó: “…, y de no buscar sus dioses, diciendo: “¿Cómo servían estas naciones [en hebreo nación es goy, y se refiere a naciones paganas] a sus dioses para que yo haga lo mismo?” (Deut. 12:30) Pablo exhorta… a la iglesia de Roma rechazar las cosas del mundo: “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.” (Romanos 12:2) Contrario a lo que enseña la iglesia tradicional, no debemos conformarnos (adaptar la Palabra de Dios) a este mundo. Lo que se supone debemos hacer es renovar nuestras mentes con Su Palabra para predicar el mensaje de Dios y no el mensaje de Satanás. No se puede buscar simultáneamente a Dios y a las tinieblas: “No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor?” (1 Corintios 10:21-22). Luego, debemos apartarnos de las cosas del mundo, sin importar si parecemos extraños o no nos “aceptan”. Mucho dijo Jesús a Sus discípulos (y a nosotros) sobre el tema: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.” (Juan 15:19); “El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.” (Juan 12:25).
Halloween es un engaño tan sutil que resulta muy difícil verlo como algo dañino o demoníaco. Al fin de cuentas, lo que vemos es apenas un puñado de niños ataviados con ropajes alegóricos a monstruos, fantasmas o brujas, tocando en la noche a nuestra puerta diciendo “truco o regalo”, ¿cierto? ¿Por qué no hacerlo? ¿Le importa a Dios en verdad si celebramos Halloween o leemos horóscopos? Dios expresamente ordena: “No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero [echador de fortuna, zodíaco, horóscopos], o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista ["que maneja espíritus familiares", 'brujo o mago' - versión inglesa King James], ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR…” “Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a los que practican hechicería y a los adivinos, pero a ti el SEÑOR tu Dios no te lo ha permitido.” (Deuteronomio 18:10-12, 14) y nuevamente, “No dejarás con vida a la hechicera.” (Éxodo 22:18). Por su parte, Juan en el libro del Apocalipsis: “Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” (Apocalipsis 21:8). Dios declaró ante Israel, “Exterminaré las hechicerías de tu mano, y no tendrás más adivinos.” (Miqueas 5:12). Esta tradición, como todo lo que no viene de Dios, se ha distorsionado más y más, hasta llegar a convertirse en una especie de juego.
Los verdaderos cristianos seremos perseguidos en todo el orbe por ser “diferentes”. ¿Imagina usted a Pedro y su mujer jugando al “truco o dulce” con sus hijos? (claro, si hubiese existido la tradición en aquel entonces) ¿Puede imaginarse a Jesús en la puerta de una casa regalando dulces a los pequeñitos que tanto amó? Resulta absurdo. Entonces, por favor dígame, ¿por qué los seguidores de Jesús hacen estas cosas? Halloween no tiene nada de santo; en cambio los que hemos nacido de nuevo (nacidos del agua y del Espíritu) somos santos gracias por el Espíritu Santo que se encuentra en nosotros. No pequen de ignorancia... En defensa de la verdad su Hno. Desde el Cono Sur Josué Nayib 25-10-22
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