lunes, 2 de septiembre de 2024
“JESÚS YA SABÍA LO QUE IBA A HACER…”.
No podemos evitar que vengan problemas a nuestra vida, por más que lo deseemos en el caminar de la vida se presentarán situaciones incomodas que requerirán de nosotros fe, paciencia y mucha fortaleza. Pero la realidad es que la mayoría de nosotros nos preocupamos por todo, a veces hasta nos preocupamos por los problemas de otros y tomamos para nosotros mismos dichos problemas.
Con el pasar de los tiempos me ha dado cuenta que preocuparme al extremo no vale la pena, pues solo te roba la paz, te quita el sueño, te borra la sonrisa de tu rostro y te hace los días más amargos. Nunca por más que me preocupe al extremo he podido solucionar mis problemas, pues los problemas no se solucionan preocupándose, dejando de dormir y cambiando de ánimo. Sobre todo, aquellos que requieren una intervención de Dios.
Si, y es que hay problemas que nosotros no podemos solucionar, hay problemas que sobrepasan nuestra capacidad de solución, que por más que nos preocupemos NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER. Entonces, tomando en cuenta que frente a un problema que sobre pasa mi capacidad es imposible que lo solucione preocupándome, ¿Por qué entonces voy a permitir que la preocupación extrema fluya en mi vida?, si por más que me preocupe no podré hacer nada.
Dios es experto en solucionar cada problema que se presenta, no hay hasta el día de la fecha un problema que se le resista.
En una ocasión, mientras predicaba a miles de personas, Jesús sintió compasión por la gente y decidió darles de comer a todos. Obviamente cuando Dios decide algo es porque SABE LO QUE HARÁ, sin embargo, a veces quiere ver como reaccionamos al darnos cuenta que nosotros no tenemos forma de solucionar los problemas que se nos presentan. Dios quiere ver la clase de fe que tenemos. Fue así como les pregunto a sus discípulos sobre donde podría comprar tanta comida para los miles de personas que se encontraban cerca de él. La respuesta era obvia, no había forma humana de darles de alimentar a tantos en tan poco tiempo.
“Cuando Jesús vio que mucha gente venía hacia él, le preguntó a Felipe: —¿Dónde podemos comprar comida para tanta gente? Jesús ya sabía lo que iba a hacer, pero preguntó esto para ver qué decía su discípulo.” Juan 6:5-6 .
Me gusta mucho la referencia que hace la Palabra de Dios cuando dice: “Jesús ya sabía lo que iba a hacer…”. ¡Y es que es eso!, ¡Dios siempre sabe lo que va a hacer!
Quizá hoy te encuentres frente a un problema imposible de solucionar, quizá las ideas se te acabaron y te has dado cuenta que por más que lo pienses no hay forma alguna de solucionar esa situación que se te ha presentado.
¡No te preocupes más!, ¡Ten fe!, confía en lo que Dios seguramente hará, porque DIOS YA SABE LO QUE VA A HACER.
Hoy te invito a rendirte delante de Dios, a depositar tus cargas y preocupaciones delante del Señor y sobre todo a confiar en que Dios está interesado en ayudarte, porque los está, de eso no tienes que tener ninguna duda.
A veces los problemas en nuestra vida aparecen porque Dios quiere manifestarse y mostrarnos que está con nosotros. Veamos cada problema que se nos presenten como una oportunidad hermosa para ver el poder de Dios actuar.
Vivamos teniendo comunión con Dios, buscándolo de todo corazón, deleitándonos en Él, pero sobre todo confiando en que ÉL TIENE EL CUIDADO DE NOSOTROS y que, en su tiempo perfecto, nos dará las respuestas perfectas que necesitamos.
No te preocupes más, porque: DIOS SIEMPRE SABE LO QUE VA A HACER.
Buenas tardes apostólicas
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