¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía!.

 

¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en

armonía!.

1 (RVA):133Salmos

En un mundo cada vez más egoísta e individualista vivir en unidad con la iglesia

puede ser un verdadero desafío para muchas personas. Infelizmente, después de

experimentar problemas y dificultades muchos deciden apartarse de la

comunidad.

Otros están físicamente presentes, pero rechazan todo vínculo verdadero con los

hn@s. Dejan de experimentar la bondad y el amor que proceden de la comunión

con la familia de la fe. Aunque sea complicado, para el cristiano esa es la única

posibilidad de vivir plenamente el evangelio: amando a nuestro Señor Jesús y al

prójimo como hn@s.

La comunión con Él no sustituye la comunión con los hn@s. Somos familia de

Jesús y nos necesitamos los unos a los otros para ser edificados y crecer. La

convivencia no es siempre fácil. Habrá problemas porque todos cometemos

errores. Somos personas diferentes con crianza, estilos, edades y problemas

diferentes, pero nos une el gran amor de nuestro Señor Jesús.

Si nos hemos apartado de la comunión con la familia de la fe, busquemos hoy

mismo una comunidad cristiana de la que podamos formar parte. Para nosotros

como hijos del Señor Jesús no es una opción vivir aislado. Seamos humildes,

perdonemos y pidamos perdón a nuestros hn@s que hayamos ofendido.

No esperemos que hagan por nosotros lo que podamos hacer por otros. Amenos,

sirvamos, ayudemos, abracemos, escuchemos, compartamos y convivamos con

la familia cristiana. Si tenemos algún problema con otros hn@s oremos por ellos,

conversemos, intentemos ganárnoslo, reconciliémonos con ellos. Participemos

en encuentros, reuniones y ágapes. Son muy buenas oportunidades para convivir

y compartir con los hn@s. Mostremos interés genuino en las personas.

Estudiemos la Biblia y oremos junto con nuestra familia en Cristo.

Oremos!!! Señor Jesús, gracias por nuestros hn@s en Cristo. Ayúdanos a vivir

siempre en comunión contigo y con ellos por tu gracia. Perdona nuestros fallas y

nuestras faltas. Ayúdanos a sostener y amparar a todos los que necesitan ayuda.

Que estemos todos unidos como familia a pesar de los problemas y las

dificultades que puedan surgir. Enséñanos a amarnos y a servirnos los unos a los

otros en el amor de Cristo. Que podamos convivir siempre en paz y en unidad, de

acuerdo con tu voluntad, en el nombre poderoso de nuestro Señor Jesús, lo

declaramos, Amén.

Que tengan un excelente día lleno de bendiciones.

MIAI. México