jueves, 27 de abril de 2023
TENGA CUIDADO CON LA IMPACIENCIA - GENESIS 15:1-6
Abraham es llamado el padre de la fe, a la edad de 75 años recibe una promesa de Dios, su Descendencia sería tan grande como las estrellas del cielo… y Abraham le creyó a Dios.
Su esposa sara tenía 65 años en ese momento, por lo tanto, ya era considerada estéril, y Abraham de 75 años era ya muy difícil que pudieran soñar tener un hijo, pero Dios se lo prometió y Abraham le creyó al señor, y tomo su palabra y la guardo en su corazón.
Abraham creyó que sara le daría un hijo sin importar la edad, pero al igual que nosotros hay un pequeño detalle que afecta grandemente nuestra fe: y este es el tiempo, Dios le dijo que le daría un hijo, pero no le dijo cuando, no le explico cuanto tiempo faltaba para que esa promesa se hiciera realidad. Diez años después de la promesa, la fe de Abraham, el gran padre de la fe, flaqueo y su corazón y el de sara se llenó de impaciencia, era ya de 85 años y su hijo no había nacido y decidieron con sara darle una “ayudadita a Dios” (Genesis 16:1-4y 15-16)
Abraham efectivamente tuvo un hijo, pero no era el hijo de la promesa, no era el tiempo de Dios, no era el camino de Dios, ese hijo no trajo alegría a la casa de Abraham sino tristeza, Sara se sintió menospreciada, en lugar de alegría ese hijo trajo dolor, ¿porque Ismael no trajo alegría a la vida de Abraham y de sara? (gálatas 4:22-23 / proverbios 10:22) por dos razones que a nosotros los cristianos nos afectan también:
A) TOMAMOS LAS DECISIONES EN LA CARNE
B) LLAMAMOS BENDICIÓN A LO QUE NO VIENE DE DIOS.
Hoy deberíamos preguntarnos ¿cuántos Ismael hay en su vida?, cuantas decisiones tomamos por impaciencia, cuantas veces escogimos el camino corto y no esperar el tiempo de Dios, hay decisiones que deberíamos esperar en Dios, pero ¿Cuándo consultamos a Dios? Y si lo hacemos ¿Cuántos esperamos el tiempo?, cuantas veces no has aceptados oportunidades que son en el tiempo aceptable, oportunidades que, en vez de acercarte a Dios, te alejan
Casi 15 años después Dios le recordó a Abraham su promesa, Abraham era casi de 100 años, habían pasado 25 años desde que Dios le prometió que su descendencia seria como las estrellas del cielo, Abraham y sara habían olvidado la promesa de Dios, pero Dios seguía fiel a su promesa (Genesis 18:9-14)
25 años pasaron desde la promesa hasta la respuesta de Dios, lastimosamente Abraham y sara fueron impacientes y había un Ismael que les causaba tristeza. Los Isaac son las bendiciones que vienen de Dios, son las cosas que se hacen esperando el tiempo de Dios, son las bendiciones que no añaden tristeza sino gozo y paz, son las bendiciones que te hacen volver a reír de alegría, de gozo.
Querido hermano no te conformes con los Ismaelitas, pues se consiguen rápido, pero añaden tristeza, espera tu Isaac, espera la respuesta de Dios, los Isaac hay que esperarlos con paciencia, pero vale la pena.
LOS ISMAELITAS SON:
Las cosas conseguidas en tu fuerza, por tus caprichos, pero que en lugar de hacerte reír al final siempre te harán llorar.
La deuda que no tenías que haber aceptado
La pareja que no era de Dios
El trabajo que no era el que Dios tenía para tu vida
El negocio que no le agrada a Dios.
No seamos impacientes esperemos la respuesta de Dios, siempre vale la pena esperar por tu Isaac (Genesis 21:5-7) el llenara de alegría tu vida, espera en el!!!
Pastor Nelvis Villalobos
Buenas Tardes Apostólicas.
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