viernes, 30 de septiembre de 2022

¿QUÉ ES UNA IGLESIA APOSTÓLICA?


La Iglesia de Jesucristo es, y debe ser, una Iglesia Apostólica. Su nacimiento y fundamento es apostólico. Así nació y se desarrolló la primitiva Iglesia, Hechos 2:1-8. Dado que el termino apóstol significa enviado, se deduce que la Iglesia es enviada.


La Iglesia Apostólica esta comisionada por Jesucristo con autoridad del Espíritu Santo, (Hchs.1:8). Dicha comisión alcanza a perdidos y les reconcilia con su Salvador.

Es importante observar la actitud y practica de la Iglesia naciente, dice el libro de los hechos: Y perseveraban en la DOCTRINA DE LOS APÓSTOLES... (Hchs.2:42).

Esa observancia imprime en la Iglesia esa unción y carácter, le brinda una identidad definida, la Gran Comisión de: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura (Mr.16:15-16). Esta tarea solo puede ser entregada a una Iglesia que tiene esa autoridad apostólica, pues ella es la enviada y capacitada para ello, (Lc.24:47).


EL PODEROSO ALCANCE DE LA DIMENSIÓN APOSTÓLICA

Dimensión es definida como la medida en longitud, ancho y espesor. Esto es: proporción, extensión, rango, alcance o peso de una cosa. La dimensión apostólica es, por lo tanto, la medida de la especial unción que fluye a través del creyente y de la congregación de la cual es miembro. No todos los creyentes serán apóstoles, pero si todos, la iglesia misma, tendrán UNCION Y VISION APOSTÓLICA, (Hchs.9:12-16).

Cuando una Iglesia se identifica con la unción apostólica, romperá con todos sus obstáculos y adquirirá la capacidad para realizar lo que antes le era imposible. Esto sucede por cuanto la GRACIA Y VIRTUD APOSTÓLICAS son derramadas mediante la predicación de un ministerio que le representa plenamente, (Jn.14:12). La gracia nos capacita para entender un propósito divino mayor para la humanidad y la virtud que fluye nos convierte en genuinos instrumentos de bendición para el mundo. La unción apostólica coloca a la Iglesia en una posición de excelencia, pues a través de ella mana liberación a los afligidos y desesperados.

El apostolado representa la plenitud de los ministerios. Una iglesia que no tiene dimensión apostólica con sus cinco ministerios en actividad, reflejará parte del crecimiento espiritual, sin llegar a la perfección. Ella sólo podrá proyectar la fuerza del ministerio de sus lideres, es decir, si la tendencia del pastor es el evangelismo, la iglesia se volcará al evangelismo; si la unción es de maestro, toda la iglesia tendrá gran conocimiento de la palabra; si se orienta a lo profético, su inclinación será la profecía. Las iglesias, por lo general, reflejarán la fuerza de sus pastores, porque ellas reciben las dimensiones que tienen de sus líderes, (Os.4:9). Aunque cada uno de esos ministerios es una bendición, sin el apostolado la Iglesia sufre una carencia.

La diferencia entre el ministerio apostólico y el pastorado, es que el pastor piensa en términos de seguridad, protección, y preservación; en cambio el pensamiento del apóstol se basa en términos de progresión y expansión, (Ro.15:15-21).

Los creyentes necesitan ser orientados a través de los cinco ministerios, recibiendo de cada uno de ellos su unción, ya que ningún don por si solo puede perfeccionar a la Iglesia, (Ef.4:12-16).

CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA APOSTÓLICA

1.- Cumple con la Gran Comisión con temor y responsabilidad, pues sabe que tiene la autoridad para ello. (Mr.16:16-17).

2.- No piensa en términos de sus propias necesidades siendo egoísta, sino que vela por las necesidades de sus hermanos y de las almas en general, pues lleva consigo el sentid de Dios, (Hchs.2:43-47; 3:1-6; 20:35; Ef.4:28; Ti.3:8-14).

3.- La Iglesia con visión apostólica es generosa y fiel en entregar al Señor sus diezmos, ofrendas, primicias, pues sabe que solo así proveerá para alcanzar las almas en todo lugar, (Mal.3:8-12; Hchs.2:43-47; 4:32-35; 2 Co.9:6-15; Fil.4:18-19).

4.- Manifiesta poder al testificar, pues el mismo Espíritu Santo le impulsa, (Hchs.1:8; 4:33).

5.- Reconoce y ejerce autoridad recibida como un don divino para bendición de los hombres, (Mt.10:1-5; Mr.16:17-20).

6.- Tiene la capacidad para luchar contra las fuerzas opositoras del mal, (Ef.6:10-17; 2 Co.10:3-5).

7.- La sanidad es una de las manifestaciones que acompañan a la ministracion de la visión apostólica, pues romper el yugo diabólico no solo respecto al alma, sino también del cuerpo, (Mr.16:18; Hchs.5:12; 14:3).

8.- Es reconocida por la evidente presencia de Dios en su actuar, (Hchs.2; 4:24-33; 2 Co.2:14).

9.- La alabanza y adoración son diferentes en medio de la congregación, pues la visión apostólica lleva a la congregación a un estado superior. (Jn.4:23-24; Ef.5:18-20; He.13:10-15). La gloria y presencia divinas afectarán al espíritu de las personas desatando los dones espirituales, (He.2:11-12). Esta experiencia lleva consigo un fervor apasionado en forma de danzas, gritos de jubilo, celebración espontánea, etc. Son actos normales de ella, (Sal.149-150; Gal.4:21-28; Hchs.2:46-47).

10.- Una Iglesia apostólica disfruta plenamente de libertad espiritual. La religión y sus tradiciones son incapacitadas y las personas pueden ser libres para disfrutar la presencia de Dios. (Gal.5:1; 2 Co.3:17; He.10:19).

11.- La genuina Iglesia apostólica no esquiva los pecados del pueblo, sino que lo ataca, y pide restauración. (2°Cr.7:14-15; Neh.9:1-3; Dan.9:1-19).

12.- La Iglesia apostólica prepara, entrena y abre camino para las siguientes generaciones. Su visión amplísima le impide estancarse en una generación. (Hchs.20:17-28; Fil.2:19-24; 2° Tim.2:1-2; 3:10; 4:1-5).




MINISTERIO IGLESIA APOSTOLICA INTERNACIONAL 30-09-22




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