Tras la llegada de cinco vacas rojas a Israel se ha desatado la polémica y el debate sobre un posible cumplimiento de distintas profecías y el fin de los tiempos, debido a la utilización de estos animales para cierto tipo de rituales y ceremonias descritas en el Antiguo Testamento.
En el libro de Números capítulo 19 se habla de la purificación de los israelitas con vacas rojas, las cuales debían ser completamente inmaculadas, sin defecto alguno, sin haberlas puesto a realizar ningún trabajo acostumbrado sino que fueran criadas con el fin del ritual que proclama la ley del Señor dada a Moisés, la cual debía ser sacrificada de la forma normal y con su sangre rociar el altar, para luego quemarla por completo y de esas cenizas guardar para rituales de purificación posteriores junto a otros elementos como cedro, hisopo y una tela de color escarlata.
Tal ritual era hecho para la purificación del templo, con el que se podía limpiar incluso la inmundicia provocada por la muerte.
Ahora, hace unos días llegaron aproximadamente 5 vacas o vaquillas rojas criadas para tal propósito desde Texas hasta Israel, las mismas fueron recibidas por un rabino que le dio la bienvenida, lo que hizo que las especulaciones brotaran por su implicación con ciertas profecías judías.
La más fuerte habla de un tiempo profético en el dará inicio al Tercer Templo y a su vez hacia el Fin de los Tiempos, por lo que encontrar a las vacas en perfecto estado fueron aprobadas para el ritual que estipulaba Moisés, detalles que eran conocidos por los ganaderos de Texas quienes cuidaron y apartaron a las vacas para este momento.
Muchos manejan la convicción de que la reconstrucción del templo, del cual también se cree que “podría descender del cielo”, es solo la señal para que comiencen los sacrificios y restaurar los servicios en el lugar y así, el Mesías pueda venir por primera vez.
Temple Institute en conjunto con la organización cristiana Boneh Israel fueron los encargados de localizar y traer a las vacas hasta Israel.
También existe la implicación de que con la construcción del Tercer Templo haya una correlación con el anticristo, quien se manifestaría y ayudaría a construir el templo según lo que dice 2 Tesalonicenses 2:4; todo este contexto se maneja entre el posible fin de los tiempos que señalan tanto judíos y cristianos con tal actividad.
La venida de Cristo dejó sin efecto cualquier ritual humano establecido en el tiempo de la ley para poder acercarse y agradar a Dios, ya que ahora viviendo bajo el tiempo de la gracia es Dios acercándose a la humanidad por medio de su Hijo Jesús (Gálatas 3:19-24).
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